Verity Hartley, Marketing Specialist de LanguageWire || Tiempo de lectura: 3 minutos
¿Cuál es el precio real de la calidad lingüística?
En el mercado global de hoy en día, cada vez es más importante que los negocios puedan comunicarse con precisión con clientes, partners y empleados de todo el mundo.
Las traducciones de mala calidad pueden costarle a tu empresa dinero, el acceso a los mercados internacionales, la reputación y, en algunos casos extremos, incluso provocar daños físicos o la muerte.
El Control de Calidad Lingüística (LQA, por sus siglas en inglés) es una parte esencial del proceso de traducción integral. Desempeña una función clave a la hora de conseguir que la calidad lingüística sea una meta cuantificable y alcanzable, garantizando que las traducciones cumplan sistemáticamente con los estándares definidos que te protegen a ti, a tus clientes y a tu negocio.
En este artículo profundizaremos un poco más en cómo el LQA puede ayudar a tu empresa a llevar la calidad de tu contenido traducido al siguiente nivel.
El Control de Calidad Lingüística (o del Idioma) (LQA) es un sistema de procedimientos para evaluar y verificar la calidad de las traducciones en un proyecto. Garantiza que las traducciones sean precisas, claras y transmitan el mensaje deseado. Los LQA siempre deben realizarlos lingüistas profesionales que también sean especialistas en la materia. Deben ser expertos en los idiomas y las culturas de destino, lo que incluye las variantes del idioma, como el francés y el francés canadiense.
Por lo general, se lleva a cabo en la etapa final de un proyecto de traducción o de localización y se esfuerza por detectar y corregir todos los errores, las traducciones erróneas y las irregularidades con respecto a la guía de estilo que puedan haberse pasado por alto en las etapas anteriores. El LQA es una etapa del proyecto que se suele pasar por alto, pero puede ser esencial para conseguir que el contenido traducido pase de bueno a excelente.
Añadir una etapa de revisión del control de calidad lingüística a tus proyectos de traducción garantiza la máxima calidad en tus productos finales.
Algunos opinan que la edición y la revisión son suficientes para detectar la mayoría de los errores que se producen en el proceso de traducción. Aunque ayudan a detectar errores, algunos muchas veces se escapan sin ser detectados. Esto suele ocurrir debido a la diferencia de opiniones con respecto a los errores subjetivos de traducción y la ausencia de un conjunto de reglas normalizadas. Por eso, establecer unas directrices fijas sobre la traducción es una parte esencial del sistema de control de calidad.
El control de la calidad y la evaluación de la calidad están relacionados, pero no son lo mismo. Por lo general, el control de calidad (QA) hace referencia al sistema o proceso que ayuda a optimizar la calidad en su conjunto en un proyecto, como la traducción de una aplicación, un producto o un documento de gran tamaño.
Una evaluación de la calidad es un paso añadido para valorar la calidad de una traducción con respecto a un conjunto predefinido de normas. Por ejemplo, un lingüista externo puede evaluar y puntuar la traducción para comprobar que está completa y es correcta.
Una vez finalizada la traducción, se añade otro paso adicional, la revisión, para garantizar la calidad lingüística general de un proyecto. Aunque en una revisión también se pueden analizar fragmentos individuales de contenido traducido, por ejemplo, comprobando solo algunas partes específicas de la traducción, también te permite volver atrás y ver el producto final en su conjunto.
La revisión debe ser realizada por lingüistas expertos que no hayan participado en el proceso hasta ese momento, lo que proporciona el mayor nivel de objetividad. Esto garantizará que el contenido logre el más alto nivel de calidad lingüística y coherencia cultural.
Además de lo anterior, también se debe tener en cuenta el Control de Calidad de la Localización. Este va más allá del simple contenido traducido y comprueba que existan las herramientas necesarias para valorar la disposición, el formato, las imágenes e incluso las funciones de UX de contenidos como sitios web, videojuegos, documentos o aplicaciones de software. También se puede utilizar para evaluar todo el proceso de principio a fin y encontrar mejoras en el flujo de trabajo
Sin embargo, todos estos sistemas y procesos giran en torno al mismo objetivo: proporcionar traducciones y contenido localizado de alta calidad para tu audiencia.
Algunos sectores en los que la calidad de la traducción puede dar lugar a ramificaciones jurídicas, o incluso a posibles perjuicios para un usuario final, no pueden no incluir el control de calidad en sus flujos de trabajo de traducción.
Las traducciones de mala calidad reducirán la credibilidad y el prestigio de una empresa, y muchas veces pueden llegar a ser un error costoso de arreglar. Pueden retrasar o incluso impedir el acceso de un producto a los mercados globales, lo que provocaría la pérdida de negocio en favor de la competencia.
En LanguageWire la calidad es esencial en todo lo que hacemos por nuestros clientes y dentro de nuestros procesos internos. Obtén más información sobre nuestro compromiso con nuestra política de calidad aquí. O si deseas hablar con nosotros sobre cómo introducir el control de calidad en tus propios proyectos, rellena el siguiente formulario de contacto y nos pondremos en contacto contigo.
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