Al tratarse de una división dentro de una importante marca internacional, a Yamaha Music Europe le resultaba difícil crear contenido coherente con la imagen de marca. Para mejorar esta coherencia en el contenido, Yamaha se convirtió en cliente de LanguageWire y dejó de confiar únicamente en traductores autónomos para implantar un proceso de creación de contenido optimizado. La empresa recurre a LanguageWire para satisfacer sus demandas de traducción, desde documentos jurídicos y actualizaciones para redes sociales hasta newsletters y contenido web, con el objetivo de optimizar el flujo de trabajo en su división europea.