Verity Hartley, Marketing Specialist de LanguageWire || Tiempo de lectura: 3 minutos
Si has visto una película o un vídeo con subtítulos, es muy probable que sepas instintivamente cuál es la diferencia entre una pista de subtítulos buena y una mala.
Una buena subtitulación requiere destreza y práctica, y mejora la comprensión de la acción que ocurre en pantalla.
Una mala subtitulación puede reducir la comprensión de lo que está sucediendo al confundir quién habla, traducir mal lo que se dice o simplemente ser difícil de leer.
Teniendo esto en cuenta y para ayudarte a sacar el máximo partido de tus subtítulos, he aquí una serie de prácticas recomendadas y no recomendadas con las que podrás ofrecer a tus espectadores la mejor experiencia.
Independientemente de que subtitules o transcribas, según el tipo de contenido podrás parafrasear y distanciarte más o menos del original.
Los subtítulos no sincronizados son muy frustrantes para el espectador y solo pueden tolerarse en la traducción en directo. Tómate tu tiempo para comprobar que tus subtítulos coincidan con el audio.
Resiste la tentación de poner subtítulos extravagantes con colores o tipos de letra estridentes. Elige una fuente sans serif sencilla y usa texto negro o blanco sobre un fondo negro.
Una mala ortografía y gramática pueden provocar una mala comprensión por parte de los espectadores. Además, ten en cuenta que no todos los idiomas utilizan las mismas reglas de puntuación. Habla con un experto lingüístico para estar seguro.
Facilita a tus espectadores la tarea de entender quién habla indicando el nombre del orador antes de su intervención. Se suele hacer en mayúsculas y a veces se coloca entre corchetes.
Los subtítulos ayudan a las personas con dificultades auditivas a entender las acciones y sonidos que pueden estar teniendo lugar fuera de la pantalla. El sonido se describe y se coloca entre paréntesis, normalmente en una línea aparte.
Si un orador deja de hablar antes de completar su pensamiento o frase, añade puntos suspensivos (...) para mostrar que es el enunciado el que está incompleto y no tu subtítulo.
Si un orador utiliza mucho la entonación en su discurso para enfatizar ciertos argumentos, puedes resaltarlos usando la cursiva en las palabras que se enfatizan. También sirve para indicar que una palabra no se ha traducido intencionadamente.
El trabajo de un subtitulador consiste en transmitir fielmente las palabras que se pronuncian. Si dispones de un poco de libertad creativa para parafrasear, ten cuidado al elegir las palabras y cómo pueden interpretarse.
Asegúrate de que un revisor lea tus subtítulos para detectar errores o resaltar si hay frases que no transmiten bien el sentido del original.
El espectador medio tarda 4 segundos en leer 12 palabras, por lo que debes intentar mantener los subtítulos por debajo de ese límite. Si incluyes más, te arriesgas a que los espectadores se pierdan el final de las frases. Normalmente son 2 líneas de texto.
Intenta terminar las frases en un mismo subtítulo.
Del mismo modo que se recomienda elegir una buena fuente y un color legible para los subtítulos, se debe evitar el uso de efectos llamativos en las palabras o en todo el subtítulo. El objetivo es la legibilidad.
Traduce el texto de la forma más sencilla posible. No todo el mundo entiende todas las referencias al argot y si intentas ahorrar espacio utilizándolas se puede perder la comprensión.
Igual que ocurre con las tareas de localización, debes asegurarte de que hablas el idioma de tu público objetivo, incluidas las expresiones o coloquialismos. Contacta con un hablante nativo para traducirlos naturalmente.
El objetivo de cualquier subtitulador es ser fiel al original. Puede que tengas que tomar algunas decisiones creativas de vez en cuando, pero intenta ser lo más fiel posible al texto original.
Como subtitulador deberás elegir qué información es más relevante. Incluye toda la información que resulte esencial para el espectador.
Los subtítulos son esenciales y deben figurar en todos los vídeos para llegar al mayor número de espectadores, pero también hay casos en los que se recomiendan las voces en off dobladas totalmente. Habla con un experto para decidir lo que necesitas.
Los subtítulos deben mejorar la comprensión del vídeo y no ocultarlo. Por lo tanto, si la acción se está produciendo en el tercio inferior de la pantalla, mueve temporalmente los subtítulos al tercio superior. Pero trabaja también con tu editor de vídeo para asegurarte de que el tercio inferior se mantenga lo más despejado posible.
Al igual que en otros medios de mensajería, las mayúsculas se utilizan para enfatizar un sonido fuerte o a alguien gritando. En el resto de subtítulos, se utilizarán las mayúsculas y minúsculas según las reglas ortográficas.
Esperamos que en nuestra lista hayas encontrado consejos útiles para empezar con tu proyecto de subtitulación. No obstante, si deseas trabajar con un equipo profesional de subtituladores con experiencia en la localización de contenidos de vídeo, rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo pronto.
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